TALLER DE HABILIDADES PARA PADRES Y MADRES




Ejercicio:

Algunas sugerencias para usar horarios de forma que ayuden a evitar problemas de disciplina:
Intente tener claramente establecidos los horarios para:
  • Comer: a qué hora se come:, cuándo se lavan las manos, cuándo nos levantamos de la mesa…
  • Dormir: la hora de ir a la cama, cuándo hay que dejar de hacer cosas, hasta cuándo leer en la cama.
  • Los deberes: el tiempo y el lugar.
  • Ver la televisión: cuánto tiempo y qué programas.
  • Trasnochar: cuántas veces, qué noches.

¿Cómo aprenden los niños a comportarse?

            Con mucha frecuencia, ante los problemas de conducta de sus hijos los padres se preguntan “¿Por qué será tan desobediente?”, “¿A quién habrá salido?”. Como si ser desobediente o portarse de forma poco adecuada fuera algo con lo que uno nace.

            Sin embargo existe un acuerdo cada vez mayor acerca de que los niños aprenden a comportarse a lo largo de su proceso de desarrollo. Es decir, unos niños aprenden a obedecer y a portarse de forma adecuada y otros niños aprenden a desobedecer y portarse inadecuadamente.

            Para poder ayudar a nuestros hijos es importante que comprendamos Cómo aprenden sus conductas y cómo se puede cambiar su modo de comportarse.

NOSOTROS ENSEÑAMOS A LOS NIÑOS Y ELLOS NOS ENSEÑAN A NOSOTROS: “Si la rabieta de José tiene como consecuencia que los padres prestan atención y le encienden la televisión, José está aprendiendo a tener rabieta cada vez que quiere conseguir ver la televisión y los padres se niegan. Al mismo tiempo los padres aprenden que si ponen la televisión, José se calla.”


  1. Los niños aprenden por imitación
Los niños aprenden a hacer, sentir y pensar basándose en lo que ven y oyen, más bien que por lo que les ordenamos que hagan. En este sentido es típico decirles a los niños a gritos que hablen en voz baja, que nos escuchen mientras no les escuchamos, que no se peguen cuando les damos un azote, que no tengan miedo cuando nosotros estamos aterrorizados.
Consecuentemente:
1.     Si queremos modificar la conducta de los niños, hemos de convertirnos en modelos apropiados para ellos. Debemos dar modelos adecuados de comportamiento en casa.
2.     No utilizar gritos, amenazas, arranques de cólera cuando se comportan inadecuadamente.
Recordemos que estamos sirviendo de modelo.
3.     Controlar otros modelos en casa y evitar modelos agresivos en la TV o videoconsolas.


  1. La conducta depende de las consecuencias que tiene
2.1 Las consecuencias positivas
REFUERZO
(Ayuda a reforzar y fortalecer la conducta)
Si la conducta del niña va seguida de un premio o una recompensa ya sea material (juguete, un dulce) o social (una palabra de elogio, una sonrisa, la atención del adulto, etc,) el niño la  repetirá con más frecuencia en el futuro.
Si cuando Blanca como sola o recoge sus juguetes sus papás la premian por ello, es más probable que Blanca repita estas conductas con frecuencia y aprenda a realizarlas de forma sistemática.
Si la conducta del niño pone fin a una situación desagradable, también es más probable que vuelva a repetirse en el futuro.
Si cuando Mará tiene que comer pescado (alimento que no le gusta) comienza a hacer arcadas y a decir que le duele la tripa y su padre le retira el pescado, parece lógico esperar que la conducta de hacer arcadas o de quejarse de dolor de tripa se repita cada vez que María ha de comer un alimento que no le agrada.
Constituye un error por parte de los padres y educadores considerar que un niño tiene que portarse bien porque es su deber porque si una conducta no es reforzada irá poco a poco desapareciendo y se extinguirá.


2.2 Las consecuencias negativas
CASTIGO
(Facilita la desaparición de una conducta)
Si la conducta del niño va seguida de un hecho o una situación desagradable para el niño (por ejemplo un insulto, un azote, una bofetada o una burla), es más probable que ésta no vuelva a repetirse en el futuro.
Pedrito no obedece a su madre cuando le manda lavarse los dientes. La madre insiste y el niño no se da por enterado por lo que la madre opta por darle una azote por desobediente. Pedrito entonces se lavará los dientes por miedo a recibir nuevos azotes y la madre, ante los resultados obtenidos, continuará dándole azotes para que se lave los dientes.
Si la conducta del niño va seguida de la retirada de una recompensa que el niño había conseguido anteriormente, también es más probable que esta conducta no vuelva a repetirse.
Si cada vez que Manolo pega a su hermana su madre le castiga sin ver la tele es más probable que Manolo deje de pegar a su hermana.


2.3 Cuando no existen consecuencias: la extinción
Cuando la conducta no tiene consecuencias, ni positivas, ni negativas, tiende a extinguirse, a desaparecer.
Rosa le pide a su madre que le compre un juguete. La madre de Rosa a decidido no prestar atención a estas peticiones frecuentes e inadecuadas de Rosa y no contesta. Rosa sigue pidiendo el juguete, agrava su conducta, empieza a chillar y patalear. Su madre sigue sin contestar. Rosa aprende que pidiendo las cosas de forma inadecuada no va a conseguirlas.

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